La historia de Rolex comenzó en 1905, en Londres, cuando un joven visionario llamado Hans Wilsdorf fundó una empresa de relojería junto con su cuñado, Alfred Davis. Su ambición era crear relojes que fueran precisos, confiables y elegantes, desafiando los estándares de la época.
En 1910, Rolex se convirtió en la primera marca de relojes en recibir la prestigiosa certificación de cronometrador otorgada por el Observatorio de Kew, un hito que marcó el inicio de su reputación como sinónimo de precisión y excelencia técnica.
En los años siguientes, Rolex continuó innovando con numerosos logros técnicos, incluido el desarrollo del primer reloj de pulsera resistente al agua en 1926, bautizado como el "Oyster", y la invención del rotor automático en 1931, que dio origen al moderno sistema de cuerda automática de los relojes.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los relojes Rolex ganaron reconocimiento por su fiabilidad y resistencia en condiciones extremas, consolidando aún más su reputación como relojes de alta calidad aptos para aventuras y exploraciones.
En las décadas siguientes, Rolex continuó innovando y estableciendo nuevos estándares en la industria relojera, introduciendo icónicos modelos como el Submariner, el Daytona y el Datejust, que se convirtieron en símbolos de estatus y elegancia.
Hoy en día, Rolex sigue siendo una de las marcas más reconocidas y respetadas del mundo, admirada por su artesanía excepcional, su diseño atemporal y su compromiso con la excelencia. Cada reloj Rolex es el resultado de años de investigación, desarrollo y perfeccionamiento, lo que garantiza su durabilidad, precisión y belleza duradera.
